Lo primero que hizo Santiago Solari al entrar en el vestuario del Wanda Metropolitano y reencontrarse con Gareth Bale fue reprocharle el feo gesto que dedicó a la afición del Atlético después de marcar el 1-3.
Bale hizo un corte de mangas a la afición del Atlético ya que, según el galés, lo estaban insultado.
El argentino lo entendió, pero le comunicó que no lo volviera a hacer, ya que considera que estos gestos no van con la filosofía del Real Madrid.
La acción se produjo en el minuto 73, cuando el extremo derecho celebró su gol de tiro raso y cruzado sin apenas ángulo. A los pocos segundos, Bale destapó la rabia del partido contra ese sector de la grada que le había insultando en los minutos previos.
Además, Solari informó al galés de que en la Champions League este tipo de gestos también serán analizados por el VAR y serán sancionados.